El azúcar es un ingrediente importante pues le da dulzor a los postres, sin embargo, no puede haber ni mucha ni poca.
Lo mejor es que agregués la cantidad exacta que indique la receta.
Muy poca azúcar hará que tu postre sea más duro y de sabor suave, mientras que el azúcar en exceso creará una capa oscura y dura que no es adecuada para comer.