2.Utilizando un mortero, uní la ralladura de limón con el azúcar, si no tenés un mortero, podés utilizar el dedo, mezclá aplastando bien el azúcar con la ralladura.
3.Con la batidora mezclá la harina, el polvo de hornear, la sal y agregá la mantequilla fría cortada en cubitos, mezcá hasta que quede una consistencia arenosa.
4.Agregá la mezcla de la ralladura a la batidora, luego agregá la vainilla con la crema dulce, batí hasta que todos los ingredientes se unan y formen una masa homogénea.
5.Si la mezcla está muy suave envolvela en papel plástico y refrigerá por 30 minutos.
6.De lo contrario llevá a una superficie plana con bastante harina y extendé hasta que quede de 1 ½ o 2 centímetros de grosor. Con ayuda de un cortador de pizza o un cuchillo con filo, cortá en cuadrados al tamaño que gustés.
7.Pasá los cuadrados a un molde para galletas (previamente engrasado y enharinado) y sobre cada bocadito de mantequilla empolvoreá azúcar, llevá al horno por 12/15 minutos a 350 °F o hasta que estén doraditos.